Parte B: Capítulo 35

—¡Vamos, más rápido, hasta mi abuela podría correr más rápido que tú!—gritó Carter desde la línea lateral donde estaba sentado viéndome entrenar—. ¿Soy yo o tus piernas son más cortas? Eso explicaría por qué corres como un bebé.

Fruncí el ceño pero no me detuve. Tenía que demostrar que estaba en bu...

Inicia sesión y continúa leyendo