Capítulo 29

Florencia.

Fruncí el ceño mientras limpiaba con más fuerza, presionando y empujando todo mi peso sobre el trapo frente a mí. Estaba húmedo y pegajoso, pero aún así no lograba quitar la mancha de la pared. De hecho, parecía que cuanto más frotaba, más sucia se ponía, y eso ni siquiera era la parte m...