Capítulo 56

Dominique.

Giraba el bolígrafo frente a mí, una y otra vez entre mis dedos. Por alguna extraña razón, estaba hipnotizado por la forma en que se movía entre cada uno de mis dedos y con tanta destreza también. Era fascinante, aunque fuera algo tan mundano de hacer. Por qué estaba tan embelesado con e...