Capítulo 49 (II)

Pronto, toda forma de juego desapareció y solo quedó un eco de su evidente deseo sexual por el otro, tan pesado en el aire del baño. El sonido de las duchas golpeando el suelo de la cabina se ahogaba completamente por los gemidos y suspiros de ambos mientras sus lenguas hambrientas seguían los camin...

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