69. El corazón de Angel se abre lentamente

—¿De verdad tiene esa gran fuerza?— murmuró Ángel, quien estaba sentado mirando a Erick y a la bebé Erlena que estaban no muy lejos de él.

En ese momento se encontraba en el patio trasero del castillo, sentado sobre una tela extendida en el césped, refugiándose bajo un árbol frondoso para disfrutar...

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