92. «No te merezco».

Christopher levanta sus ojos oscurecidos, consumidos no solo por la fiebre sino por mil llamas que hierven en su interior. Su cuerpo, su mente y hasta su alma parecen estar ardiendo a la vez.

Mis párpados se vuelven pesados, los pensamientos se disuelven por completo mientras mi cabeza se inclina ha...

Inicia sesión y continúa leyendo