[58] La perra de los Gabthor

Bryer cerró los ojos cuando la boca de Serena se aplastó contra su primer pezón, y luego fue por el segundo, igual de hinchado.

Con sus dedos jugaba con uno mientras chupaba el otro. Su saliva mojó la piel de Bryer y ella no podía decir nada. Serena la había desnudado con la mirada y ahora con la b...

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