[67] ¡Yo no te traicioné!

La presión en el cuello de Bryer era insoportable, pero el dolor más agudo era ver la traición reflejada en los ojos de Ripley; una traición que ella jamás cometió porque lo amaba. Si, lo amaba. Era pronto y aun nos e lo había dicho, pero lo amaba. Amaba la vida que le estaba dando y quería estar si...

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