23,4

—Estoy segura —dice ella, con la voz tensa—. Pareces distraída. —Su voz se vuelve más baja mientras se gira para dar una orden a alguien en la habitación con ella.

—No, no estoy... distraída... en... absoluto —digo, con la voz mucho más entrecortada de lo que pretendía, mientras Adriano me folla le...

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