Capítulo 38 La ley es un arma

Norman Patson no dormía bien desde la boda secreta de su hija. Aquella unión lo carcomía por dentro. No era solo el orgullo herido de un padre al que lo habían dejado fuera; era la certeza de que Alexander Gabini no era un hombre común.

Y Norman lo sabía: los hombres comunes no se movían con tan...