Capítulo 46 Guardianes

El sol apenas asomaba por los ventanales cuando Alexander recibió una llamada que cambió sus planes del día.

—Debo irme —dijo, ajustándose la chaqueta frente al espejo.

Nora, que aún estaba terminando el desayuno en la mesa del comedor, levantó la mirada.

—¿Y yo?

Alexander se acercó, inclinánd...

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