capítulo 40: Mi turno de perdonar

—Me disculpo por mi parte en el beso que viste entre Dana y yo—, le dije, lleno de vergüenza por un momento. Sus ojos pasaron de relajados a tristes de nuevo, las lágrimas se acumulaban en ellos otra vez, pero podía notar que estaba haciendo su mejor esfuerzo para no dejarlas salir.

—Tenía muchas c...

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