Corazon de acero

Kiara reacciona y mira por la ventana; efectivamente, el avión ya ha aterrizado.

—Estoy nerviosa—, pasa saliva.

—Lo importante es que hemos llegado—, le quita el cinturón. —Vamos aquí, el auto ya espera por nosotros—. Le da su espacio y Kiara se coloca de pie, sintiéndose algo mareada, y él reacci...