No llores, pequeña

Kiara regresó a Nueva York junto a Esteban, aunque ella tenía muchas ganas de ir a la mansión Watson, se aguantó. Todo por escuchar los consejos de Esteban, un hombre con suma sabiduría, un abogado que tiene una mente tan brillante que hará de Kiara una mujer irreconocible. Aunque deberá tener cero ...