Capítulo 34: Lobo en celo

Despierto por la mañana, observando a mi alrededor y una sonrisa se dibuja en mi rostro al recordar la hermosa noche que pasamos con Alfred.

Fui a ducharme, juro que no hay nada que pueda arruinar la felicidad que siento. Salí del baño, me vestí, me senté en el balcón mientras lo espero.

Tomé mi t...

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