Capítulo 34: Ferrin

Arlo todavía estaba esperando afuera cuando salí de nuestros aposentos, pero su expresión era un poco menos jovial que hace unos momentos.

—¿Qué hiciste para poner a Damen tan de mal humor?

—¿Qué te hace pensar que hice algo? —pregunté mientras él me seguía. Obviamente, Damen también se había comu...