27. Amatista

| Neylan |

Ambos caemos al suelo. Sin pensarlo, lo lleno de besos por toda la cara y cuello. Él trata de levantarse, pero no lo dejo mientras sigo abrazada a él como un koala.

Ya entiendo por qué últimamente estuvo tan raro y nervioso conmigo. Ni siquiera puedo creerlo. Cómo cambió mi vida desde...