61. Estamos esperando.

Eve rompió el beso, sin aliento, jadeando fuertemente. Ares la sostuvo firmemente contra su cuerpo, temeroso de soltarla. Su compañera era humana: indecisa, algo débil, pero extraordinariamente terca. Si notaba algo mal, intentaría huir de nuevo. Algo que él no podía permitir que sucediera.

—Ares, ...