72. Una caja de luz de luna.

—Eros, cariño, ¿qué haces aquí? —Mary entró en la oficina. Las cortinas estaban cerradas, haciendo que la habitación estuviera tan oscura como una cueva. Tuvo que caminar con mucho cuidado, evitando los muebles destrozados y las botellas vacías de whisky.

—Ella no estaba allí —una voz débil y lloro...