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Odis

Mi lobo, Troy, no había dicho nada desde que salimos de la casa de la manada. Tan pronto como empezamos a correr hacia la ciudad, sus emociones comenzaron a mezclarse con las mías. No necesitaba decir nada, podía sentir su esperanza como si fuera la mía.

Conozco estas tierras como la palma de...

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