Morir

No.

No Odis.

—Devin —jadeé.

Devin me escuchó, pero no se detuvo. No me miró, ni siquiera dudó mientras seguía aplastando a Odis contra el suelo. La sangre brotaba de la boca de Odis y creo que escuché el crujido de sus costillas. Di un paso más cerca para detenerlo, para detenerlo a él. En un abrir...

Inicia sesión y continúa leyendo