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POV de Bastet:

Papá ha estado en reuniones con el consejo toda la mañana. Él es el Comandante en Jefe de la Asociación de Cazadores. El gran Abrams Helsing se retirará pronto y me pasará el título cuando lo haga. Es probable que le estén dando un mal rato porque soy una mujer. El negocio de ser Cazador, bueno, en mi caso Cazadora, siempre ha sido algo que hacían padre e hijo. Mi padre no tuvo hijos, solo a mí.

Después de que mi madre muriera al darme a luz, él se negó a volver a casarse, aunque el consejo quería que tuviera un heredero varón. Mi papá, siendo como es, se negó a tener un hijo con una mujer a la que no amara. Siempre me dice que mi madre es el amor de su vida. Y así es como me siento yo con John, mi segundo. Llegué a la puerta de la oficina de mi papá, toqué y luego entré.

—Hola, nena, ¿cómo estás? —me saluda mi papá con una sonrisa. Tengo 25 años y él todavía me ve como su nena.

—Estoy bien, papá. Estoy aquí para llevarte a almorzar —digo mientras lo abrazo.

—¿A dónde vamos esta vez? —pregunta.

Todos los viernes mi papá y yo vamos a almorzar sin importar lo que estemos haciendo. Y hoy lo llevo a un café que encontré mientras estaba en una misión de vigilancia. Nos subimos al coche y vamos al Café Flair, es un bistró de estilo francés. Pedí un crepe de banana foster con un latte de vainilla francesa, y mi papá pidió un crepe de bistec, huevo y queso, con un café negro.

—Entonces, papá, ¿cómo te fue con el consejo? —pregunto mientras sorbo mi latte.

—Fue bien, están de acuerdo con que me retire. Confían en que te he entrenado bien para asumir mi título —dijo sonriendo con orgullo.

—¿Entonces están de acuerdo con que una mujer sea Comandante en Jefe? —pregunto sorprendida de que no le hayan dado un mal rato. Vi cómo mi papá dejó de comer y me tomó la mano.

—Están de acuerdo siempre y cuando te cases con alguien de la asociación —dijo mi papá.

—¡PAPÁ! Dime que no aceptaste eso —digo en shock.

—No, les dije que tendría que ser tu elección, no la mía ni la de ellos —dijo, se levantó y me abrazó.

—¿A quién sugieren que me case? —digo molesta. Sabiendo que si fuera hombre, el matrimonio no sería un tema.

—¿Lo vas a considerar? —mi papá me mira sorprendido. Dice que tengo un espíritu terco como mi madre, así que sabe que podría no estar de acuerdo.

—No, pero estoy segura de que tienen a alguien en mente. Solo me preguntaba quién —dije.

—Mencionaron a McKee —dijo mi papá riendo.

—Quieren que me case con el hijo de tu segundo al mando —digo riendo.

—Sé que ustedes no se llevan bien. Aunque en un momento eran inseparables —dijo mi papá riendo.

No es que McKee y yo no nos lleváramos bien. Nuestros padres han sido mejores amigos durante años, él es el hijo del segundo al mando de mi padre. Pero Jason McKee me odia por razones que nunca podría contarle a mi padre. La asociación está organizada como una jerarquía. Heredas tu rol dentro de la asociación y la única manera de entrar si no naces en ella es a través de la adopción o el matrimonio; esa es la única manera de ascender también.

Por lo tanto, seré la próxima comandante en jefe, mientras que McKee será mi segundo y John será mi tercero. Sin embargo, si me caso con John, él se convertirá en mi segundo y McKee será mi tercero. Jason y yo nacimos con una semana de diferencia; mi papá solía decirme que él y John siempre esperaban que termináramos casándonos.

—¿Fue él la única sugerencia? —pregunté.

—No, hubo otras sugerencias como miembros del consejo solteros o sus hijos —dijo, y puedo notar que no le gusta ninguna de las otras sugerencias.

—Bueno, papá, véndeme al mejor postor —dije sarcásticamente.

—Nunca, cariño, además creo que John se enfadaría si te casara con alguien, especialmente con McKee —mierda, no puedo creer que mi papá lo supiera.

—Papá, no es así —susurré.

—¿En serio? Ustedes se miran como tu madre y yo solíamos hacerlo —dijo sonriendo.

Pensé que John y yo éramos cuidadosos, nos encontrábamos en secreto y tratábamos de no mirarnos mientras estábamos en el edificio de la asociación. Casi todos los "legados", como les gusta llamarse, los hombres que nacieron en el negocio de los Cazadores, odian a John porque es el sobrino de un Cazador que nunca se casó. La madre de John era hija de un cazador, pero nunca se le permitió conocer el negocio.

Ella podía vivir como quería y casarse con quien eligiera. La familia de John fue asesinada por vampiros renegados cuando él tenía 19 años, su tío, el tercero de mi papá, lo acogió y tuvo que contarle todo sobre la asociación y el mundo sobrenatural, y John ha estado con nosotros desde entonces. Lo que me atrajo de John es que no era como los otros hombres de la asociación. No es arrogante, ni engreído, ni codicioso, es agradecido por todo lo que tiene y es un trabajador incansable.

—Papá... ¿lo apruebas? —pregunté esperando que lo hiciera.

—¿Importa? —respondió mi papá levantando una ceja.

—Sí, importa —dije sonriéndole.

—Bueno, es un buen chico, trabaja duro y no es arrogante —dijo sonriendo.

—¿Lo aceptará el consejo? —pregunté sabiendo que podría haber algunos detractores.

—Déjame preocuparme por ellos, casarse es casarse. Si te lo pide, tiene mi bendición —dijo mi papá con una sonrisa.

—Bueno, papá, es hora de mi entrenamiento... nos vemos en el gimnasio —dije mientras llegábamos a la asociación.

Entré a la asociación y, como siempre, todas las miradas estaban sobre mí y lo odio. La audacia de esos imbéciles arrogantes y la forma en que me miran me revuelve el estómago, como si fuera algún premio a ganar o algo así. Esos idiotas piensan que quien capte mi atención obtendrá las llaves del reino. Mi ancestro, el gran Abraham Van Helsing, fundó la Asociación de Cazadores.

Después de su muerte, su hijo tomó el mando, y la asociación creció. Más hijos tomaron el mando después de que sus padres murieran o se retiraran, hasta llegar a mí, la primera hija de la asociación. En algún momento, el "Van" fue eliminado del apellido de sus sucesores, mi papá me dijo que el apellido hacía más fácil para los sobrenaturales identificar a los descendientes de Abraham.

Una regla sexista de la asociación es que ninguna esposa o hija debe conocer el negocio a menos que sea necesario. Mi papá no siguió las reglas, mantuvo a mi madre informada, y como no tuvo hijos, se me permitió unirme y comenzar mi entrenamiento a los 5 años.

Mi padre me entrenó personalmente, soy la mejor luchadora aquí. Puedo defenderme en combate cuerpo a cuerpo, soy una excelente francotiradora y especialista en armas. Literalmente puedo patear el trasero de todos en este lugar, excepto el de mi papá.