Capítulo 79 ¿Ese es su secreto?

No podía creer lo que escuché. Fue a prisión... ¡Dios! Me llevé una mano a la boca y con la otra me agarré a la baranda, porque tenía la impresión de que iba a golpear el piso si me soltaba.

—¡No finjas que la situación no te conviene!— gritó su madre, convirtiéndose en una bruja enojada— ¡Lo hice p...

Inicia sesión y continúa leyendo