Capítulo 85 No bajes la guardia

—¡La hiciste sufrir!— ella le dice con disgusto— El accidente ocurrió por tu culpa. Estos dos días estaba destrozada, no comía, apenas dormía. Cruzó la calle sin mirar, y ese idiota tenía demasiada prisa para ver que era un paso de peatones... ¡Es tu culpa!— ella gritó.

Trague saliva al mismo tiempo...

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