Capítulo 422

Virginia luchó unas cuantas veces más, pero Donovan, que era tan repulsivo como un cerdo, la tenía completamente inmovilizada, haciéndole imposible liberarse.

—¡Suéltame! ¡Aléjate! La señora Tudor nunca te permitirá salirte con la tuya—

—¿Dónde está tu señora Tudor ahora? ¿Dónde está?

De repente,...

Inicia sesión y continúa leyendo