Capítulo 35 — Insulta a Aurora otra vez, Dimitri.

[Robinson]

Maldita sea, ahora mismo podría estar abrazando a mi mujer de no ser por los malditos de los Petrov.

Estoy cansado de sus malditas amenazas.

Llovía a cántaros, el mar estaba agitado y a lo lejos se escuchaban truenos que estremecían todo a nuestro alrededor.

Estaba mojado, con...

Inicia sesión y continúa leyendo