Uno

Violet pasó el cepillo por el cabello de su hermana. —Ahí. Todos los enredos se han ido.

Su hermana menor recogió un puñado de nieve mientras le sonreía. —Gracias. ¿Puedes trenzarlo?

—No me golpees con una bola de nieve —advirtió Violet. No quería volver a casa con el vestido mojado—. Pero sí. Tre...