Capítulo 24

Me despierto lentamente, con dolor en la espalda y el cuello por la incómoda posición en la que logré quedarme dormida en el colchón lleno de manchas y bultos. Sin embargo, cuando abro los ojos, ya no estoy en la celda. Estoy de vuelta en la habitación a la que me había acostumbrado, y estoy sola, s...