Capítulo 43

Me despierto de golpe, y lo primero que noto es que ya no estoy en esa maldita sala clínica. Otra cosa que noto es que la máquina del monitor cardíaco ha desaparecido, y una pequeña chispa de felicidad recorre mi pecho. Al menos ya no me volverá loca.

Miro a mi alrededor, notando pequeñas similitud...