Capítulo 75

Quiero que me folle, aquí mismo, afuera, donde cualquiera podría vernos.

Me acerco más a Mihai, presionando mis pechos contra él y gimiendo:

—Fóllame —le digo, aunque más que una petición, era una orden.

Él sonríe, riendo un poco mientras pasa sus manos por mi espalda.

—¿Estás segura de que ...