Capítulo 14. Mentiras por verdades

En una zona marginal de Santiago

Donald, de pie frente a ella, con una mirada fría, fulminante, la intimidó y le mostró una arrogancia como nunca antes.

—Eso mismo te puedo decir yo. He venido varias veces a buscarte, pero nunca estas. Te he dejado mensajes aquí en tu casa y nunca he recibido ...

Inicia sesión y continúa leyendo