Capítulo 31. Otra traición

En Santiago

Donald, cediendo a su necesidad de escuchar a Yves, marcó el número de su celular, pero a través de otra línea, que ella desconoce. Por este motivo, esta contestó la llamada pensando que sería cualquier otra persona.

—¡Buenas tardes! Yves Johnson, a sus órdenes —respondió ella.

—¡...

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