Capítulo 18

Charlotte se sentó en el asiento del pasajero, viendo cómo Frederick se hacía pequeño en el espejo retrovisor.

No fue hasta que el coche dobló una esquina y él desapareció de su vista que se estiró y finalmente se relajó. —Tengo hambre. Vamos a buscar algo de comer.

—Claro.

Taylor aceptó de inmed...

Inicia sesión y continúa leyendo