Capítulo 31

El calor del secador de pelo era tan intenso que Olivia sentía que su piel se quemaba a través de la ropa.

A medida que la boquilla incandescente del secador se acercaba, Olivia apretó los dientes, enrolló el cable alrededor de su mano y, con un gruñido ahogado, lo arrancó del enchufe.

En el sigui...

Inicia sesión y continúa leyendo