Capítulo treinta

POV de Emilia:

—¡Cariño, estoy en casa! —escuché su voz resonar por toda la casa.

—¡MAMÁ! —grité mientras bajaba corriendo las escaleras—. ¡MAMÁ! —volví a gritar, ella me sonrió en respuesta.

—Sí, cariño, soy yo —fui a abrazarla y fue entonces cuando desapareció.

—¡Mamá! ¡Mami! —grité, buscando ...