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Trinity

Lloré mientras veía cómo la luz y la consciencia se desvanecían de sus ojos. Se quedó inerte en mis brazos.

—¡No! —grité—. ¡Lucian, no puedes dejarme! ¡Despierta! ¡Despierta!

Algo se movió cerca. Me giré y vi a Mark. Estaba cubierto de heridas. Se veía terrible, pero levantó su arma y apunt...