257. Verdadero hermano

Los tambores resonaban. Los vítores se elevaban. Las voces de emoción se extendían por las manadas, las calles, las casas. Comida, bebida, risas y charlas alegres llenaban el aire. La celebración iluminaba la noche.

El Reino de la Luna solo tenía vagos recuerdos de la última vez que algo así había ...

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