Lo que guardan

Antes de salir de la habitación privada de su hotel, Ezra marcó el número de su asistente personal. Era temprano, especialmente para un día de semana, pero Claire siempre estaba a su disposición.

—Buenos días, señor Warren —contestó ella al primer timbrazo—. ¿Cómo estuvo el baile del profesor?

—Bi...

Inicia sesión y continúa leyendo