Se acabó

El olor de la libertad era embriagador mientras recorríamos a toda velocidad las sinuosas carreteras de Xochimilco, la mansión convirtiéndose rápidamente en un recuerdo lejano. La emoción de la fuga recorría mis venas, mi mente aguda y enfocada. Los hombres de Ferrara nos perseguían de cerca, sus ve...