Capítulo 587

—Bueno, si rompemos, te das cuenta de que soy yo quien va a tener que alejarse de mi familia, ¿verdad?

—¿Qué demonios acabo de decir? —gruñó él.

—¡No me grites!

—¡Entonces no digas cosas idiotas como que vamos a romper!

—¡No me llames idiota!

—Jesús, mujer, nunca te llamaría idiota, pero para a...

Inicia sesión y continúa leyendo