Hacer el amor

Isabelle

Comenzó con sus besos lentos que viajaban por mi cuello. Mis caderas se movían junto con las suyas, que lentamente se frotaban contra mí, dejándome jadeando por aire.

Un segundo después, se escuchó el sonido de la tela de mi sostén rasgándose. A diferencia de otras veces, hoy había hambre...