CAPÍTULO 19

Después de hacer lo mismo con su otro pezón, se apartó, tomó el jabón de la bandeja y comenzó a enjabonarle las piernas. Cuando las hubo enjuagado, la miró a los ojos.

—¿Lista?

—¿Lista para qué? —Su tono era desconcertado.

—Para esto. —Empezó a enjabonarle la entrepierna.

—¡Aaaaaah!

La enjabonó...

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