Capítulo 30 Soy tu esposo

Mientras se levantaban para irse, Sophia no pudo evitar mirar hacia el piano al pasar junto a él.

Notando su mirada, Henry redujo su paso medio compás. —¿Te gustó esa pieza?

—Mucho. —Sophia sonrió—. Tenía esa... indescriptible sensación de libertad.

Henry asintió sin decir nada, pero al salir del...

Inicia sesión y continúa leyendo