CAPÍTULO 76 EL DESEO PROMINENTE

Nicola DiCosta

Era el hombre más detestable del universo. No podía tener cámaras en toda la casa, pero, aun así, las tenía. Y justo ahora estaba observando la de la habitación de Alondra. Fue imposible no verla, con esas pequeñas manos, entregándose al placer.

Yo nunca había sido fanático de...

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