Estoy metido en un gran lío

Durante su descanso para almorzar, Juliana estaba a punto de levantarse de su silla para ir a su lugar habitual cuando su teléfono comenzó a sonar. Extendió la mano derecha, tomó el teléfono y vio que era Johnson quien llamaba.

—¡Hola, cariño! ¿Cómo va el trabajo en la oficina? —saludó Johnson.

—H...

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