Capítulo 186: Cazando al cazador

La puerta del estudio de Adam se abrió sin hacer ruido. La oscuridad llenaba la habitación, excepto por el resplandor naranja del fuego que danzaba en las paredes. Adam estaba inmóvil como una piedra, mirando por la ventana que daba al jardín entre su casa y la de Irene. La melodía del concierto son...