Capítulo 171

La comida en el avión había terminado. Estella, con el estómago lleno de golosinas, estaba con la energía renovada.

—¡Papá! ¡Mamá! ¡Quiero jugar! ¡Estoy aburrida!

Arthur, que se había acomodado en el sofá, intentando dormir, abrió un ojo.

—¿Jugar, Estella? ¿Qué tal jugar a quien se queda más quie...

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