Treinta

—Estabas enojado conmigo —murmuro mientras volvemos a la universidad.

Aaron me mira con una sonrisa.

—Lo estaba, pero tú estabas triste.

Sonrío mirando mi regazo. Mi ánimo decae, recordando exactamente lo que le pregunté. No puedo creer que lo acusé de delatarnos.

—Sabes, nunca quise decir lo qu...