Ni un segundo

—No… —Adele niega con la cabeza, sus ojos llenos de lágrimas, pero también de una incredulidad que la sobrepasa—. No puedo creerlo. Sara… Sara me dijo que me había dado a luz.

Elena toma las manos de Adele entre las suyas, sus ojos suplicantes. —Sara te mintió, mi amor. Ella siempre fue una mujer a...

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