Suéltame, Ares…

—¿Por qué? —pregunta Ares a Noah—. ¿Por qué tenía que encontrarla aquí?

—Deja de gritar, Ares. Ve a cambiarte, estás mojando el piso. Mejor me voy a dormir, porque Emmanuel y Adele siguen en lo suyo.

—¡Perfecto! —Ares, muy enojado, se fue a su habitación.

No podía sacarse a Rebeca de su mente. Pe...

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